REGRESIÓN
EN LAS PROFUNDIDADES DE AMÉRICA
Posiblemente, las grandes historias de la serie de televisión Expediente X poco o nada tengan que ver con los delirios conspiranoicos que tanta fama le otorgaron. Al contrario, los mejores capítulos, sin duda, sucedían en la inhóspita América profunda, aquella invisible a ojos de los agentes Mulder y Scully, en donde toda clase de monstruos, reales, imaginarios o inconfundiblemente humanos habitaban ante el silencio y las supersticiones de los pueblerinos, escondidos en la sombra de frondosos bosques o, todavía más aterrador, infiltrados en la propia comunidad.
Con una estética decadente próxima a estas tramas, Alejandro Amenábar vuelve a sus orígenes y, con ello, al género que mejor domina con REGRESIÓN, un thriller psicológico construido bajo los cimientos del suspense más clásico y académico. Partiendo de un material extraordinario, quizá no del todo aprovechado (o no aprovechado como a algunos gustaría), y haciendo gala de una sorprendente falta de pretensión, tan molesta en sus últimos largometrajes, el cineasta ha elaborado un film inquietante, tremendamente manipulador, sí, pero resuelto con soltura, eficacia y solidez. Y bastante gozoso, dicho sea de paso.
Demoledor retrato del folclore que ahoga los condados rurales de EEUU, su lectura, escondida bajo capas y capas de entretenimiento, está por muy encima de las imágenes que invaden la pantalla durante algo menos de dos horas. Se respira el hedor a fanatismo, al analfabetismo de finales de siglo, de una sociedad anclada en el pasado incapaz de mirar más allá de unos muros levantados por el miedo y la ignorancia y descubrir, como en la serie de Chris Carter, que la verdad está ahí fuera.
Tal vez su mayor problema radique en lo mucho que se le exige a su director. Amenábar ha querido realizar un trabajo de suspense austero, calmado, con cierto regusto a serie B. Vamos, todo lo contrario a lo que nos tiene acostumbrados, y eso puede chocar demasiado con un público deseoso por devorar una nueva obra maestra firmada por el Rey Midas español. Y es una pena. Las altas expectativas, siempre traicioneras, pueden nublar un producto más que satisfactorio.
This entry was posted on octubre 2, 2015 at 01:43 and is filed under Críticas (Estrenos) with tags Aaron Abrams, Aaron Ashmore, Adam Butcher, Alejandro Amenábar, Dale Dickey, David Thewlis, Devon Bostick, Emma Watson, Ethan Hawke, Regresión, Regression. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.
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