DEL REVÉS (INSIDE OUT)

EL MISTERIO DE LA EMOCIONES

En la mejor película de Pixar hasta la fecha, la formidable Up, a Pete Docter le bastaron unos pocos minutos para fotografiar, con pasmosa sinceridad y alegoría, el paso del tiempo de un matrimonio desde su feliz casamiento hasta que, ya ancianos, la muerte se cruza en el camino de uno de ellos. Por mucho bagaje cinematográfico que se tenga me atrevería a afirmar que pocas veces el cine (y, por ende, el público) ha contemplado una emoción similar a la de esos indescriptibles instantes llenos de ternura y aplastante belleza, ni tampoco que haya plasmado con tanto realismo y detalle, en tan reducido espacio de tiempo, un concepto tan complejo como es la vida.

Seis años después de presenciar los achaques de la vejez le toca el turno a los primeros síntomas de la adolescencia. O mejor dicho, a los mecanismos que se mueven durante este período. Haciendo gala de una imaginación a prueba de bombas, Docter pone voz y forma a nuestras emociones, descubriéndonos un mundo en donde todo estado cognitivo, abstracto y sentimental explota ante la llegada de una época desconocida para Riley, una chiquilla invadida por una alegría constante que, poco a poco, empieza a marchitarse. “Desde dentro” contemplamos la importancia de todas y cada una de sus emociones, ya sean positivas o dañinas, así como el hecho vital de experimentar cada una de ellas para alcanzar el florecimiento personal.

Narrada con enorme talento y una pasión desbordante, INSIDE OUT supera todas las expectativas marcadas: es, sin ningún tipo de duda, una verdadera obra de arte, el film más extraordinario de lo que llevamos de año y, junto con Up, de la ya indispensable Pixar. Divertida y profundamente conmovedora, seguro que en un futuro acabará mostrándose en clases de coaching e incluso,  y con más motivo, en las aulas escolares: no es fácil encontrar historias que ejemplifiquen con tanta inteligencia lo que significa la aventura del crecer.