Archivo de Woody Allen

WONDER WHEEL (La noria de Coney Island)

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , , , , , , on diciembre 18, 2017 by Gonzalo Contreras

UNA OBRA MENOR MÁS (Y VAN…)

Que Woody Allen es un artista de una fuerza ilimitada es tan cierto como que, desde hace ya varios lustros, no produce una obra a la altura de su incuestionable prestigio. Los años no pasan en balde y su escritura, en otros tiempos fresca, inteligente, espléndidamente trasladada a la gran pantalla por una dirección igual de acertada y rebosante de situaciones hilarantes (o hilarantemente trágicas, según el género de la cinta) ha dejado de poseer la grandeza que la caracterizaba, viéndose empañada por el tedio, la falta de ritmo y, principalmente, la ausencia de ideas cautivadoras.

Lejos quedan ya sus mejores trabajos, llámense Annie Hall, Manhattan o Días de radio, y aquellas décadas en las que, año tras año, nos regalaba piezas de incalculable inteligencia y belleza, caso de los noventa con películas como Maridos y mujeres, Misterioso asesinato en Manhattan (su obra contemporánea más comercial y, con el paso de los años, memorable), Balas sobre Broadway y Poderosa Afrodita. Todas seguidas, todas magníficas. Su estrella, su gran estrella, se apagó con los destellos nostálgicamente trasnochados y fascinantes de Midnight in Paris. Desde entonces, y como le ocurre al bueno de Eastwood, otro grande cuya aureola ha desaparecido con los achaques de la edad, su filmografía se organiza entre productos eficientes (la muy entretenida Irrational Man) y largometrajes impropios de su perspicacia e ingenio (la insulsa Cafe Society).

En WONDER WHEEL, primer encuentro cinematográfico del realizador con la estupenda actriz Kate Winslet, conviven elementos aislados tan atractivos como para hacernos pensar que, por fin, el espectador se reencontrará con el irresistible hechizo del cineasta neoyorquino: planos exquisitos (y un tanto almibarados, todo sea dicho) donde varía, en una misma escena, la paleta de colores que la componen; diálogos punzantes, algunos con claras connotaciones teatrales, en donde el drama y la comedia se mezclan con la misma naturalidad; y la sólida, decadente y arisca interpretación de la protagonista de Revolutionary Road. Pero su conjunto, nada desdeñable pero ausente de brío, nervio y emoción, queda en buena medida aplastado por la artificialidad de su carácter escénico y algunas dudosas decisiones de casting (la elección del nefasto Justin Timberlake y la aniñada Juno Temple). Ni los ecos trágico-poéticos de Tennesse Williams y su tranvía llamado deseo, ya acariciados por el realizador en la sobrevalorada e histérica Blue Jasmine, ni la evocación persistente de unos años cincuenta salpicados por las barracas de feria y la música de carrusel consiguen levantar un relato cuyos mayores defectos radican en la excesiva previsibilidad de su historia y en la, sorprendentemente, anodina y desangelada dirección del propio Allen.

A ratos desganada, casi siempre aséptica, representada por unos personajes que apenas dejan huella y con los que no estableces ningún tipo de empatía, sólo los identificables títulos iniciales y de cierre y las chispeantes piezas musicales atestiguan que, detrás de este proyecto, se encuentra la firma de uno de los directores más personales, arriesgados y brillantes del séptimo arte.

IRRATIONAL MAN

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , , , , on septiembre 22, 2015 by Gonzalo Contreras

EL VÉRTIGO DE LA LIBERTAD

irrational man

A diferencia de Hitchcock, Woody Allen cree ciegamente en el crimen perfecto. Y también en los falsos culpables sin posible escapatoria, apostando por una sociedad en la que el triunfo de los impuros frente a los débiles es, más que una probabilidad, una demoledora realidad. Lejos de ser un impedimento, lo cierto es que sus convicciones, presentes en la excepcional IRRATIONAL MAN, abren un sinfín de posibilidades cinematográficas, llevando el suspense a terrenos nunca antes explorados por el maestro inglés: sus protagonistas, “los buenos”, los racionales, lejos de tener su alma a buen recaudo, están sujetos a un destino incierto confeccionado por el señor Allen, siendo la suerte, la libertad o el azar quienes tengan la última palabra.

¿Dónde se halla la chispa de la vida? Abe Lucas, profesor de filosofía en plena crisis existencial, está a punto de descubrirlo. De forma un tanto atípica, eso sí. Su existencia, ahogada en vasos de whisky de Malta y marcada por el aburrimiento, la impotencia sexual y por teorías metafísicas imposibles de llevar a la práctica, encontrará su razón de ser un día cualquiera en un restaurante cualquiera. Así, a modo de revelación, entenderá que la única forma de arreglar el mundo que tanto le repugna pasa por eliminar la carroña que habita en él. Y eso, más que un problema, constituirá un reto excitante, su particular elixir de juventud.

Como en las grandes obras del Mago del suspense, el crimen, o mejor dicho, su complot, se presenta de forma abrupta, casi sin hacer ruido, acorde con el matiz tenue y costumbrista que respira la película. Pero no se dejen confundir, porque detrás de los encantadores parajes estudiantiles, del estilo trasnochado y cool de Phoenix y del juego de faldas practicado por algún que otro docente se ocultan muchas de las perversas y geniales inquietudes del cineasta neoyorquino: el sentimiento de culpa, los límites morales y la libertad entendida en el sentido más vertiginoso. Todo bien mezclado y agitado con pequeñas gotas de su reconocible comicidad, como no podía ser de otra manera. Así, la cuarta parte de su antología dedicada a Crimen y castigo de Dostoyevski (tras las soberbias Delitos y faltas, Match point y la infravalorada Cassandra´s dream) es, quizá, su película más juvenil, cínica y gamberra, y una de sus obras más lúcidas e inteligentes desde los tiempos de Match point.

BLUE JASMINE

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , on noviembre 14, 2013 by Gonzalo Contreras

BLUE MOONblue jasmine

Sirviéndose de la mítica obra Un tranvía llamado Deseo del gran Tenesse Williams y adaptándola a su particular universo, el director Woody Allen retoma en la particular BLUE JASMINE  sus orígenes y sus más características preocupaciones consabidas por todo buen cinéfilo (y por el que no lo es tanto).
La película relata la triste y deprimente historia de Jasmine (Cate Blanchett), mujer de alta sociedad arruinada que busca refugio, para su desgracia, en su cateta hermana Ginger (Sally Hawkins), quien comparte a su vez vida sentimental con el horrendo y desaseado Chili (Bobby Cannavale).

Con altas expectativas previas, añadidas a la pasión de un servidor por el cine del genio neoyorquino, resulta difícil reconocer la pequeña decepción percibida tras su visionado. Lamentablemente estamos un Allen menor, carente de pulso e ingenio. Lejos de ser desdeñable, pero también de la obra maestra asegurada por gran parte de la crítica especializada.

blue jasmine 2El director ha creado nuevamente un personaje femenino magnífico, rico en matices y garra, al servicio de una historia que choca en extremo con el estilo humorístico al que nos tiene acostumbrados y que aquí no duda en imprimir. A veces uno siente que la obra teatral es excesivamente dura para el tono jocoso mostrado, un forzado enfrentamiento de estilos casi opuestos que no acaba de compenetrarse en su conjunto.
Y sin querer hacer mella en los peros, hay que reconocer que algo huele a visto y oído en todo el metraje, un dejà vú al cine más psicoanalítico del director en donde las excentricidades y problemas que rodean a Jasmine los hemos visto con otros nombres y rostros, llámense Farrow o Keaton. Falta, de alguna manera, ese disfraz que el director sabe tejer con mano maestra para que el traje parezca nuevo y reluciente.

blue jasmine 3Por otro lado,  sería delito no comentar la impresionante composición de Cate Blanchett. Si su personaje es, de lejos, lo mejor de la película, mucho tiene que ver la capacidad interpretativa de la que hace gala la protagonista de Elizabeth. Cómica a la par que trágica, una lección insuperable de talento y maestría.

Pudiera ser que mis expectativas fueran demasiado altas, no lo dudo. Blue Jasmine no es una mala película. Es un cine loable, con algún que otro buen momento (la escena de la protagonista con sus sobrinos en el restaurante) que, seguro, encontrará grandes adeptos. Qué decir que me encantaría encontrarme entre ellos.

BLUE JASMINE (Trailer)

Posted in Trailers with tags , , , on noviembre 8, 2013 by Gonzalo Contreras

Los que la han visto aseguran que es lo mejor de Woody Allen desde su imprescindible Match Point. En una semana saldremos de dudas. Por lo pronto, aquí tenemos el trailer. Allen en estado puro.