Archivo de Jennifer Lawrence

GORRIÓN ROJO (Red Sparrow)

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , , , , , , , on febrero 26, 2018 by Gonzalo Contreras

LA ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO

Admitamos la verdad: uno entra a ver GORRIÓN ROJO, último trabajo de Francis Lawrence, artífice de éxitos cinematográficos de dudosa reputación (dirigió las soporíferas secuelas de Los juegos del hambre), creyendo que se encontrará con el típico blockbuster modelado como vehículo de lucimiento de su exitosa y flamante protagonista, la actriz Jennifer Lawrence, y cuya finalidad última consistirá en trasladar el éxito de público del best-seller de la temporada, en este caso la triunfal novela homónima de Jason Matthews, al formato cinematográfico. Poco importará su argumento, la excelencia de los diálogos, el acabado artístico o la coherencia entre sus secuencias de aventuras (las cuales, con toda probabilidad, explotarán hasta el hastío el inmejorable rostro de su estrella) siempre y cuando la taquilla responda de forma contundente. Imaginábamos, pues, un producto menor, escaso de contenido, palomitero e irremediablemente olvidable.

Por fortuna, la realidad poco tiene que ver con nuestra desconfianza inicial: ni el relato de base es desdeñable (más bien todo lo contrario, constituyendo un ejemplo de escritura y precisión) ni la película centra sus atributos en la presencia de su femme fatale, una, por otro lado, apabullante Lawrence pos-Mother! en la enésima demostración de su valía interpretativa. Allí donde la mayoría de estos espectáculos fracasan, dejándose llevar por los maniqueísmos y la grandilocuencia de sus planteamientos, esta sorprendentemente ambiciosa producción, historia de espionaje sobre jóvenes reclutados por el Gobierno ruso y amaestrados con el fin de proteger los intereses del Régimen («a partir de ahora, vuestro cuerpo pertenece al Estado»), triunfa gracias a la sólida y elegantísima puesta en escena y al atrevimiento que asume en la ejecución de su guion: primero, por la violencia psicológica y explícita que imprime en sus mejores escenas; y segundo, y estrechamente relacionado, por la insólita sordidez sexual con la que expone el aleccionamiento físico y mental de estos agentes entrenados como auténticas máquinas de matar. Y todo ello sin salir de los cánones perfilados por el indistinguible aroma del entretenimiento hollywoodiense.

Bebiendo del mejor thriller de espías de los setenta, de John le Carré e incluso de la Nikita de Luc Besson (o en su vertiente americana, La asesina de John Badham), está espléndida cinta, tan seductora como extenuante, atesora, además, una brillante vuelta de tuerca final, indispensable para dar sentido completo al rompecabezas expuesto, y un apunte cinéfilo acorde con su latente morbosidad: visualizar a una portentosa Charlotte Rampling, directora del recinto en el que se preparan los agentes secretos, en una actuación que evoca, irremediablemente, a su papel más recordado: el de la sombría Lucía de Portero de noche. Puro masoquismo.

MOTHER!

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , , , , , , on septiembre 26, 2017 by Gonzalo Contreras

PALABRA DE ARONOFSKY

Hay películas que han nacido para romper cualquier tipo de esquema cinematográfico previamente definido, poniendo patas arriba todo aquello que creías haber visto, escuchado y experimentado hasta entonces en los límites de la gran pantalla. Tan bestiales, tan puramente intensas, tan atípicas en la magnitud de su propuesta, que los códigos con los que trabajan no son aptos para todos los paladares, ni siquiera para aquellos críticos curtidos en la experiencia de años incontables de trabajo. La radicalidad de su envoltorio, unido a un declarado afán de provocación, encriptan el valor del mensaje y abren nuevos dominios narrativos ignotos en la historia del séptimo arte, chocando con el conservadurismo y la corrección política de una amplia mayoría y condenándolas a una división tan profunda que el término medio brilla por su ausencia: o las amas hasta la extenuación o las aborreces sin compasión alguna.

El tiempo, eso sí, se acaba convirtiendo en el gran aliado de esta colección de insólitas piezas. Su condición de revolucionarias, de haber nacido en una época que no les corresponde, se constata en el momento en que su influencia se cristaliza en posteriores proyectos cinematográficos. Y en este sentido, en el influjo plástico y narrativo de su cine, el director Darren Aronofsky es clave para entender los derroteros adoptados en el celuloide de principios de milenio. Auténtico Creador (nótese la mayúscula) de atmósferas, promotor de algunas de las más extraordinarias obras recientes, armas de doble filo tan vitoreadas como denostadas (con Cisne Negro y la incomprendida La fuente de la vida en la cúspide de su carrera), su visionaria y tétrica inventiva le ha permitido bucear y diseccionar, como sólo han conseguido genios de la talla de Polanski, Lynch y Buñuel, los complejos y atrayentes recovecos de la locura. Fatalismo, desasosiego y decadencia forma parte de su jerga cinematográfica. Y como exponían sus referencias, para sacar el máximo jugo a sus descarriados personajes, los aboca a un descenso a los infiernos sin billete de vuelta. Allí, en la autodestrucción, en los designios del sacrificio final, es capaz de encontrar la belleza más pura y sublime. La catarsis última. Características nuevamente presentes en MOTHER!, su último y monumental trabajo.

Como buen maestro de ceremonias, y bajo los engranajes propios de la temática de invasiones domésticas, Aronofsky atrapa a la audiencia en su inquietante telaraña haciendo suyo el lenguaje expositivo de su reverenciado Polanski y ensalzando los elementos paranoicos y definitorios de su obra cumbre, La semilla del diablo: una mujer de cálida mirada y aspecto incorrupto, álter ego de la también virginal Rosemary Woodhouse; un marido de porte enigmático; extraños sin nombre que poco a poco van adueñándose del caserón en el que se desarrolla el relato… El terror se va apoderando poco a poco de la narración, la teatralidad de su ejecución se vuelve irrespirable y uno no puede evitar sentir la inequívoca sensación de que esas presencias que conspiran contra nuestra heroína, perseguida de forma insidiosa por la cámara del director, esconden una lectura mayor que la del subgénero en el que presumiblemente se encuadra la cinta. No es hasta la segunda parte del acto, con ecos de tragedia griega, cuando se vislumbra el verdadero corazón de la película: en su anarquía, en sus delirantes y mefistofélicas instantáneas, se esconde una alucinógena metáfora con alas místicas sobre la Creación, la tentación, la codicia de los hombres y la destrucción del único paraíso que conocemos. Sus mensajes cifrados, cargados de un irrefrenable oscurantismo, se desnudan y arrasan con los esquemas del espectador, siendo necesaria su participación a la hora de dar sentido al vodevil apocalíptico propuesto por el realizador.

Arriesgadísima en cada trazo, en cada símbolo bíblico propuesto, el cineasta ha firmado, probablemente, la película más personal e impactante de su filmografía. También, la que marcara los senderos artísticos de sus próximos proyectos, siempre y cuando se deje llevar por sus corazonadas y no por la respuesta, seguramente funesta, del público mayoritario. Su falta de complejos, libre de convencionalismos, y su celebración del exceso y el frenesí la convierten en una obra maestra de múltiples interpretaciones, pero poseedora de una única Verdad. Y, sobre todo, en una rara avis en su búsqueda de nuevos enfoques narrativos. El cine no ha muerto, tiene vida, y todavía existen artesanos capaces de reiniciar, una y otra vez, la magia universal que se esconde en sus entrañas. mother! es la prueba fehaciente de ello. Palabra de Aronofsky.

X-MEN: APOCALIPSIS

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , , , , on May 15, 2016 by Gonzalo Contreras

EVASIÓN SIN PRETENSIONES

Apocalypse

El cine de superhéroes se ha convertido en una caricatura desmesurada, redundante y esquemática de los códigos que un día instauraron directores de la talla de Richard Donner o Tim Burton. Aún a riesgo de resultar impopular, es evidente que la cantidad de películas relacionadas con la temática que se estrenan anualmente (este mes, sin ir más lejos, son dos las entregas que nos llegan), disfrazadas de secuelas, reboots, crossovers y demás términos americanos, amén de un nivel de exigencia por parte de los aficionados tan elevada como disparatada (fruto, ya lo he comentado muchas veces, de El Caballero oscuro de Nolan, para muchos El padrino 2º parte del mundo de las viñetas), está pasando factura a un género conocido, desde sus inicios, con el único afán de divertir y entretener a las masas, lo cual no está reñido con alguna sorpresa maestra. Con estos antecedentes, desde una perspectiva salida de todo, seguramente X-MEN: APOCALIPSIS (enésima adaptación de los cómics creados por Stan Lee y Jack Kirby) supondrá una fuerte decepción para el público más exigente, intoxicado por los delirios de grandeza de un celuloide que poco le falta para ser considerado de autor; enfocándola como lo que es, una evasión palomitera con envoltorio de blockbuster, la mayor parte de los espectadores verán cumplidas, con toda probabilidad, sus humildes expectativas.

Y apocalypse 2eso a pesar de que la nueva aventura de los mutantes arrastra, punto por punto, los problemas que acosan a la reciente tanda marveliana (y, dicho sea de paso, a las producciones DC): una duración totalmente desproporcionada en relación al argumento base; la presencia de cameos (en este caso, del casino Lobezno de Jackman) que parecen cortometrajes aislados dentro de la propia cinta, para deleite de los fans y desconcierto del resto; y una estructura que calca la plantilla básica del género (presentación de personajes/ triunfo del mal, con la correspondiente sumisión de los héroes/ derroche pirotécnico final). No obstante, es honesta con el espectáculo que ofrece aun con la ausencia del factor sorpresa. Ahí están, para defender la función, los personajes de Mercurio, en una secuencia plagio de la anterior entrega pero igual de efectiva, y del siempre inquietante Magneto, alias Michael Fassbender, protagonista de la escena más cruel y conseguida de toda la cinta.

JOY

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , , , , , on enero 10, 2016 by Gonzalo Contreras

LA CHICA DE LA TELE

JOY

Amado y odiado a partes iguales, últimamente más lo segundo que lo primero, el cine de David O. Russell es pura contradicción en sí mismo. Para los que no divisamos (por mucho esfuerzo que pongamos) sus aciertos, nos cuesta entender su presencia, ya inamovible, en las ceremonias de premios más representativos del marco cinematográfico, así como la expectación que suscita en algunos de los círculos de críticos americanos más selectos, convencidos del poderío visual, estético y argumental (recordemos que es el guionista de sus films, aspecto también reconocido en las mencionadas galas) del director neoyorkino.

JOY 2JOY comparte muchos de los rasgos definitorios de su cine que tanta veneración producen. Es decir, los mismos que a mí me dejan perplejo: estética indie abrazada a la comercialidad más desvergonzada; secundarios definidos únicamente por algún histérico y estrafalario matiz; una ruptura constante del tono y la forma (pasamos, como quien no quiere la cosa, del drama más lacrimógeno a la screwball más pizpireta) y un marcado carácter televisivo, reforzado por el mundo folletinesco que arrastra el personaje de una irreconocible Virginia Madsen, álter ego de las musas orondas que invadían las producciones de John Waters. No obstante, y a pesar de sus deficiencias como realizador, el ojo clínico que posee O. Russell es incuestionable: ya sea por su disfraz de feel-good movie, por la sólida actuación de Jennifer Lawrence, musa del cineasta, o por tener una sencillez y una pretensiones más desenfadadas de las que soportaban otras de sus cintas, tales como The fighter o (en todos los sentidos) La gran estafa, esta historia sobre el sueño americano con ínfulas de cuento de hadas tiene cualidades suficientes como para dejar un buen sabor de boca en el público mayoritario. Y eso, a veces, es más que suficiente.

X-MEN, DÍAS DEL FUTURO PASADO

Posted in Críticas (Estrenos), Próximamente with tags , , , , , , , , , , , , on junio 2, 2014 by Gonzalo Contreras

ACCIÓN MUTANTE

xmen

Allá por principios de milenio, el director de las extraordinarias Sospechosos habituales y Verano de corrupción (nunca me cansaré de recomendarla) sorprendía a propios y extraños con la adaptación cinematográfica del célebre cómic de Stan Lee, una epopeya más o menos futurista sobre la lucha entre humanos y una nueva raza de mutantes poseedores de increíbles y variados poderes. Una cinta en verdad conseguida, dinámica, de extraordinarios efectos visuales.
De regalo, tres años después, nos obsequiaba con una segunda entrega superior, más sólida y perfeccionada, en donde se apreciaba un dominio narrativo como pocas veces ha alcanzado este subgénero en la gran pantalla.

xmen2Pasada más de una década, Singer lo ha vuelto a lograr. Ha ideado una historia muy imaginativa, respetando escrupulosamente la esencia del cómic y, por ende, a sus más acérrimos seguidores, y otorgando un sentido del espectáculo apasionante, enérgico, de tal manera que sea plato de buen gusto también para aquellos más alejados del tebeo. No sólo mantiene el prestigio de las dos primeras entregas. Alcanza, posiblemente, el cenit de la consolidada saga. Puro frenesí, filmada con un gusto y ritmo envidiable.

Tras unas secuelas más entregadas al espectáculo que al cuidado de la narración, el cineasta (conocedor como pocos de las historietas originales) apuesta nuevamente por el desarrollo de los personajes, clave para otorgar una mayor profundidad a una historia deudora de obras como el Terminator de Cameron, pero con la suficiente personalidad como para no tener que pedir cuentas a nadie. Magnífico trabajo de todo el reparto, especialmente una camaleónica (nunca mejor dicho) Lawrence y un Fassbender titánico como Magneto, sin olvidar a los veteranos McKellen y Stewart, dando su consabida lección de clase y distinción, y a la nueva cantera de jóvenes mutantes (Evan Peters y su personaje son todo un descubrimiento, apoteósico el momento de acción mutante a cámara lenta).

xmenPero si hay algo llamativo en esta nueva entrega es su capacidad de regenerar, de forma soberbia y elogiable, la ya mítica saga, creando un juego de espejos y viajes temporales capaces de otorgar nueva vida fílmica al universo mutante de la Marvel. Singer altera el devenir de personajes y acontecimientos a su antojo, dando lugar a un libre albedrío tan ambicioso como osado. Qué decir que la jugada (insisto, arriesgadísima) le ha salido redonda.

Nota: Tras los créditos hay una sorpresa final. No os vayáis antes de tiempo…

Trailer X-MEN, DÍAS DEL FUTURO PASADO

Posted in Próximamente, Trailers with tags , , , , , , , , , on May 20, 2014 by Gonzalo Contreras

Una gozada. Así es la nueva entrega de los superhéroes de la Marvel, a la altura (o incluso mejor) de la celebrada y algo lejana segunda parte de la franquicia. Mi crítica, en los próximos días. De momento, aquí tenéis el trailer.

LA GRAN ESTAFA AMERICANA

Posted in Críticas (Estrenos) with tags , , , , , , on febrero 2, 2014 by Gonzalo Contreras

SÍ, LA GRAN ESTAFA

Estafa

Mucho se está hablando de la última propuesta de David O. Russell, realizador de la exitosa El lado bueno de las cosas y nuevo diamante en bruto de Hollywood. Ser la clara vencedora en los Globos de Oro y una de las firmes candidatas al Oscar (incluyendo pleno de nominaciones para el reparto) avalan la historia de Irving Rosenfeld y Sidney Prosser (Christian Bale y Amy Adams), dos peculiares estafadores cazados que se verán obligados a colaborar con el agente del FBI Richi Dimaso (Bradley Cooper).

estafa 2Por desgracia, pura fachada comercial. Parafraseando el título español es muy posible que estemos ante la gran decepción americana del año, pretenciosa cinta falsamente original, de lujoso envoltorio forrado con lupa para arrasar en la prestigiosa ceremonia cinematográfica.

El director trata desesperadamente de estampar la esencia de Scorsese e incluso del mejor Thomas Anderson dejándose por el camino la maestría implícita en sus obras. Del primero, rescata la narración y enfoque. Del segundo, el retrato de la época dorada del pop americano, de los saraos nocturnos, peinados imposibles y camisas abiertas de pelo en pecho.

Testafa 3odo presentado de manera estrafalaria, impersonal, en donde nada resulta creíble, consiguiendo un desconcertante efecto; reírnos en los momentos más dramáticos y originar silencios en los presuntamente cómicos. Ni los actores (baza indispensable en el cine de Russell), sobreactuados y caricaturescos, ayudan a levantar una cinta convencida hasta extremos irritantes de ser el último gran clásico estadounidense.

En un año de esclavitud, viajes a Nebraska, Wall Street e incluso al mismísimo espacio resulta inimaginable que esta película dé la campanada en los comentados premios. Opciones, desde luego, tiene, y más constatando que la temática de este año huele a corrupción.
Pero no se engañen. La estafa, la GRAN estafa del año no llega a galope de chillidos y excentricidades setenteras. Viene en forma de inconfundibles aullidos.